El Ajedrez, juego milenario de la India, parece que está de moda en los últimos años; la creciente difusión de películas como: “La reina de Katwe” (Disney) e interpretada muy acertadamente por Madina Nalwanga y por Lupita Nyong; “Pawn Sacrifice” (El caso Fischer); “Searching for Bobby Fischer” (Jugada inocente) y la miniserie de Netflix “Queen gambit” (Gambito de dama), magníficamente caracterizada por la actriz Anya Taylor-Joy facilitan la “desmitificación” del Ajedrez como un juego solo para mentes privilegiadas. Qué duda cabe que el Ajedrez competitivo requiere, además de poseer unas características innatas, de una gran preparación, estudio y disciplina para llegar a ser un Gran Maestro y poder competir en los diversos torneos de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez).
De unos años para acá, en los centros educativos de casi toda España, se está aplicando y con gran éxito la enseñanza del Ajedrez y a través de ésta conseguir los objetivos de las distintas etapas educativas en cada materia. Así logramos que el aprendizaje del alumno sea más significativo y divertido. En el caso concreto de las matemáticas -consideradas un hueso – una de las materias más difíciles para la mayoría, vemos como el Ajedrez facilita su aprendizaje y gusto por parte de los estudiantes. No es lo mismo realizar las clásicas operaciones con números enteros en un cuaderno, que mostrarlas en un tablero con saltos de caballos y/o desplazamientos de dama, torres y alfiles. También podemos explicar conceptos: potencia, fracción o cualquier tema de geometría utilizando hábilmente un tablero y sus correspondientes piezas. Desde las operaciones básicas de los alumnos de primaria hasta cuestiones más complejas del temario de secundaria y bachillerato… la gran mayoría – por no decir todas – se pueden explicar de manera amena y entretenida para ambas partes (docente y discente).
En nuestra comunidad, desde hace varios cursos, se está implantando en horario lectivo y como una importante transversalidad, el programa AULADJAQUE (Ajedrez Educativo); programa promovido por Dirección General de Innovación y Formación del Profesorado de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Curso tras curso queda estadísticamente demostrada su eficacia y cómo mejoran los resultados tanto en la faceta académica como en la personal y social de toda la comunidad educativa.
Certificamos este balance con experiencias pioneras realizadas en nuestros centros por profesorado muy cualificado y que han sobrepasado las fronteras de éstos. Entre ellas recuerdo la musicalización de una partida de ajedrez (La inmortal del S. XX) entre Donald Byrne y un adolescente Bobby Fischer, New York 1956. La participación e interpretación (alumnos del IES Mar de Poniente y Providencia Sagrado Corazón) fue todo un éxito y modelo a imitar por otros centros de Andalucía.
Los primeros en darse cuenta de la eficacia del Ajedrez como herramienta educativa fueron los rusos; ha sido parte del plan de estudios de sus escuelas desde hace décadas y, en paralelo, potenciaron su desarrollo desde un punto de vista deportivo hasta convertir a Rusia en la primera potencia mundial. Después de bastantes años, el mundo occidental también mostró el debido respeto por el Ajedrez y comenzaron a producirse extensas investigaciones llevadas a cabo en Europa, Canadá y los Estados Unidos acerca de sus beneficios. El matrimonio húngaro Pólgar (pedagogos) optaron por el sistema de educación en casa con sus tres hijas, dando gran importancia a la práctica del Ajedrez sobre otras materias. Susan Pólgar, en 1996 ganó el título mundial. Ha sido la única persona que obtuvo el título de campeona en modalidad clásica, Blitz (5 minutos), y rápida (25 minutos). Su hermana Judit, en 2002 venció a Gary Kaspárov en rápidas, siendo la primera mujer en lograrlo.
Fue en los años setenta cuando se desarrolló la primera investigación fuera de Rusia, llevada a cabo en Zaire por el Dr. Albert Frank, en ella, se impartieron clases de Ajedrez a un total de 92 estudiantes entre los 16 y 18 años. Se concluyó que el Ajedrez tenía una influencia positiva en general, y mejoraba: la inteligencia, la creatividad, la planificación rápida, el razonamiento, la visión espacial y la mejora en geometría. En la década de los ochenta, la Fundación Americana de Ajedrez (ACF) introdujo el Ajedrez en el Programa de Escuelas más desfavorecidas, centrándose en el distrito de la escuela de Harlem de Nueva York. Inicialmente, el programa se enfocaba en mejorar las habilidades de matemáticas para los adolescentes a través de la mejora de las habilidades de pensamiento y resolución de problemas. Los resultados fueron espectaculares.
El Dr. Stuart Margulies, un investigador de IBM demostró la tesis de que los estudiantes que aprendieron a jugar al Ajedrez disfrutaron de un aumento significativo en su capacidad lectora. Por otra parte, el Ajedrez obliga a los adolescentes a visualizar conceptos y el movimiento de las piezas, y esto puede permitir una mejor capacidad de visualización durante la lectura.
La UNESCO (1995) recomendó la incorporación del Ajedrez educativo en la enseñanza obligatoria; Rusia, Venezuela o Colombia ya lo hacen y en otros, se incluye como asignatura optativa. En 2012, el Parlamento Europeo adoptó el programa de “Ajedrez en la Escuela”. La Declaración Escrita 50/2011 insta a la ejecución de este programa entre todas las escuelas de la Unión Europea (firmada por 415 eurodiputados).
El Ajedrez educativo, a pesar de no oponerse al Ajedrez deportivo, no tiene exactamente los mismos objetivos. La idea del primero es proporcionar a los docentes nuevas herramientas para trabajar con sus alumnos en materias convencionales, como las matemáticas o la lengua. Como explicaba con anterioridad, sabemos que niños, sin llegar a ser necesariamente jugadores fuertes, muestran una mejora significativa en muchas otras áreas importantes de desarrollo: el pensamiento espacial, habilidades numéricas y analíticas, comunicación verbal, e incluso la imaginación artística. Tal vez algunas de las contribuciones más importantes del Ajedrez a la formación del niño es el aumento de la disciplina, la autoestima y la confianza. Pero si además incorporamos técnicas específicas de pedagogía a través del Ajedrez, los resultados son todavía superiores.
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