1. El aval científico de los beneficios  nos lo aportan las neurociencias. La lectura crea nuevas neuronas, (Neurogénesis) y propicia la capacidad de adaptarse mediante cambios en su función, estructura y nuevas conexiones entre ellas (Neuroplasticidad), al paso de los años, a la enfermedad y a la información que recibe.+ Esto explica la protección que proporciona este hábito ante las enfermedades neurodegenerativas.

2. Reduce el estrés, mejora el estado de ánimo por la liberación de endorfinas que proporcionan sosiego, tranquilidad, paz interior  y contribuye a alejar los estados de ansiedad y depresivos.

3. Nos ayuda a conocer mejor, a discernir, diferenciar, decidir y elegir para nuestra vida y nuestros intereses personales. A mayor cultura, mayor posibilidad de acertar en nuestras elecciones.

4. La lectura previene el deterioro cognitivo (la cognición incluye la capacidad de aprender, recordar, emitir juicios, la atención y la memoria), relacionado con la edad.

5. Se ha demostrado que el proceso de aprendizaje de las destrezas lectoras es largo, no se detiene  cuando el niño ha aprendido a leer. La neuroplasticidad tiene lugar en distintas etapas del ciclo vital, por lo que las posibilidades de aprender y utilizar nuestro cerebro se amplían de forma notable.

6. Para adoptar el hábito de la lectura  haz lo siguiente: a)  destina o programa un tiempo para leer; b) lleva siempre un libro encima para aprovechar los tiempos libres (bus, banco, etc.);   c) elige un libro que te motive y te divierta, piensa en los temas de las películas que más te gusta y elige libros con temas afines; d) comienza con pocos minutos y ve aumentando progresivamente los mismos; e) crea un recordatorio, pon el libro bien visible; f) no te distraigas mientras lees y no te preocupes de la velocidad de lectura; g) adopta una postura cómoda en un sitio bien iluminado.

7. Acostumbra a tus niños pequeños a leer contigo, enséñales y ayúdales a adquirir el hábito. No en vano, los beneficios en ellos son enormes: mejora el vocabulario, la ortografía y la redacción, aumenta la comprensión lectora, las habilidades lingüísticas, la concentración, la imaginación, la creatividad, la fantasía, la ilusión, la curiosidad, les fomenta las actitudes crítica y analítica, la paciencia, el espíritu reflexivo, el mejor desempeño en la resolución de problemas y les capacita para aprehender por sus propios medios el mundo que les rodea.

8. Aumenta la longevidad al disminuir la mortalidad, ya que el hábito de leer parece estar asociada con un estilo de vida más saludable en general y un menor riesgo de muerte prematura.

9. La SEN (Sociedad Española de Neurología) afirma que la lectura  es una de las actividades más beneficiosas para la salud de nuestro cerebro ya que, mientras leemos, obligamos al mismo a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar. Además, al generar temas de conversación, facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado. Es fácil deducir, que un cerebro activo, no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de respuesta.

10. Es tan importante la lectura que se ha creado un laboratorio contemporáneo  de fomento de la lectura (LCFL) que entre otros fines pretende transformar las políticas públicas de lectura. Asimismo, existe una disciplina que actúa como coadyuvante de la medicina oficial, la Biblioterapia, que persigue consolidar la mejoría o la curación proporcionando libros de lecturas elegidos por especialistas para que los pacientes los lean y les sirvan de recursos terapéuticos, siempre adaptados a su carácter y asegurando la ayuda de un psicoterapeuta.

Artículo del Doctor Eduardo Rojas (Medicina Interna), publicado en la revista «El Cultural de La Línea» Marzo 2022.

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