Se considera al ábaco como la segunda herramienta (la primera el cuchillo y la tercera la brújula) más importante de todos los tiempos debido a su impacto en las distintas civilizaciones humanas; según los lectores de Forbes.com. El ábaco moderno con cuentas y alambres tiene sus raíces en antiguos instrumentos como la tablilla de Salamis, la tabla de cuentas más antigua que conocemos fue descubierto en la isla de Salamina en 1846. (Grecia 300 a. C.). Los aztecas inventaron el Nepohualtzintzin, mecanismo parecido al ábaco que se servía de unos granos de maíz colocados en unos casilleros de madera y facilitaban las operaciones.
El ábaco actual ya se utilizaba en China en el año 1200 d. C., donde era conocido como Suanpan y en Japón se llama Soroban. El ábaco puede considerarse, de algún modo, el antepasado de las calculadoras, ya que se utiliza como una herramienta que permite realizar cálculos rápidos. En 1946 , en Tokio, hubo un concurso de velocidad de cálculo entre un usuario experimentado del ábaco japonés y una persona que utilizaba una calculadora de la época. El ábaco ganaba casi siempre a la calculadora. Hace unos meses, un vídeo empezó a compartirse en Twitter. En él se mostraba una clase repleta de alumnos y, frente a la cámara, uno de ellos realizaba cálculos matemáticos a una velocidad impresionante mientras alzaba y movía su mano. ¿Qué estaba haciendo aquel niño? Estaba usando un ábaco mentalmente. Se trata de un método adquirido en muchos centros de enseñanza de China para resolver problemas aritméticos y, aunque a nosotros los occidentales nos pueda parecer pura fantasía este método funciona. Algunos maestros los hemos usado en los primeros cursos de Primaria.
Bibliografía consultada: Revista Forbes.com El libro de las Matemáticas, C. Pickover, 2018